jueves, 22 de enero de 2015

Basta.

¿Otra vez? Siempre con lo mismo, elegir, elegir y elegir.

Ya desde pequeños con la misma tontería, ¿quién te gusta más, papá o mamá? ¿Qué pasa? ¿Qué no me pueden gustar ambos? ¿Me estás obligando a querer más a uno de los dos? ¿Por qué razón si se puede saber?



Y desde entonces un no parar de tener que escoger: que si color favorito, comida, asignatura, grupo de música, ciencias, letras, artes, carrera... y así hasta el día que muera.

¿Pero esto qué es? ¿Qué clase de vida es esta? ¿Por qué no me dejáis en paz? ¿Tengo que elegir en absolutamente todo?

Éste es el problema de la sociedad, nos hacen escoger siempre, el que se decide por algo común, lo que la gran mayoría escoge, no pasa nada, es lo normal, a ese no hay que criticarle, pero eh, que si alguien es diferente porque se ha decantado por algo raro, o que no se ve normal, hay que ponerle a parir y decirle de todo.

Eso sí, si algún famoso lo hace ya están todos lamiendo el culo y haciendo lo que tanto criticaban antes.
Asco de gente y de sociedad que se deja llevar por modas pasajeras que irán y volverán una y otra vez.

A ver si ya empezáis a abrir los ojos de una vez y empezáis a tener más personalidad, a ser vosotros mismos, y no en lo que os quieren convertir. ¿Por qué?

Porque prefieren controlar a un ganado que piense y actúe igual, los que piensan de manera diferente son siempre un problema y un estorbo.



- ... Vale tío, pero barbacoa o cuatro quesos?
- Barbacoa.

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